Mandalas

 

Déjate llevar por la moda de los mandalas y coloréalos con tus hijos. 
Es una tarea divertida, relajante, que desarrolla el sentido del color, estimula la motricidad fina y enseña al niño a mejorar la concentración. 

Los mándalas son figuras geométricas que tienen muchas variantes y que aparecen prácticamente en todas las culturas. Tienen su origen en la India y su traducción literal es ‘círculo sagrado’. Son un símbolo de sanación, totalidad, unión e integración.

En muchas culturas, dibujar y colorear mándalas es un ritual espiritual que facilita una “iluminación interior”. No obstante, para Carl Jung, uno de los psiquiatras suizo más importantes de la historia, las figuras circulares ofrecían un efecto curativo que otorgaba paz y tranquilidad.


Es un arte milenario que permite, por medio de un soporte gráfico, llegar a la meditación y a la concentración, para exprimir nuestra creatividad y naturaleza, mejorando así la motricidad fina y la autoestima. Se trata de una comunicación no verbal adecuada para interactuar con quienes a veces les resulta difícil la comunicación mediante el lenguaje.


La práctica de los mandalas es accesible a todo el mundo y puede acompañar en cualquier etapa de la vida: tanto a pequeños como a mayores, ya que no requiere conocer una disciplina determinada.


El mandala puede trabajarse de dos formas:


creándolo

coloreando uno ya construido


En esta segunda forma, solamente hay que rellenar de color los diferentes elementos geométricos, escogiendo cada persona los colores, el tipo de pintura o la intensidad del color en función de su estado de ánimo.

Para poder permanecer tranquilos, con la mente en reposo, y poder fluir a través del diseño y del color, es muy importante tener en cuenta factores como la luz de la sala, la música, el olor, la respiración, la disposición de todos los materiales o la posición corporal. La idea es abrir poco a poco un concepto natural y energético, aportando equilibrio, concentración y bienestar.


Existen dos técnicas principales para pintar un mandala:

desde afuera hacia dentro. Esto significa que la persona quiere “buscar su centro” y contactar con la esencia de su subconsciente

desde adentro hacia fuera, indicando un ánimo de exteriorizar las emociones y sacar lo que se lleva dentro


No hay que ser perfeccionista al pintar. Se debe dejar fluir la intuición según lo que dictamine el ánimo y disfrutar mientras se pinta.

Al acabar, es recomendable dedicar un rato a uno mismo y contemplar el trabajo.


A nivel psicológico, la realización de un mandala es considerada como una buena herramienta para facilitar el equilibrio psicológico. 


Esta técnica puede ayudar a trabajar:

la concentración

la paciencia

la activación de la energía positiva

la focalización de la atención

la meditación profunda para elevar el nivel de conciencia

la expansión de la capacidad de la mente

el entreno de la memoria


La estimulación cognitiva con mandalas permite la activación de los dos hemisferios del cerebro. El hemisferio derecho es el global y no verbal, donde residen capacidades como la imaginación, la intuición, la creatividad, la inspiración o el espacio. En cambio, el hemisferio izquierdo es lógico y verbal, donde se establecen las competencias de la racionalidad, el detalle o la coherencia. Estos dos hemisferios se complementan cuando, después del dibujo, se realizan comentarios verbales, estimulando así las conexiones de las redes neuronales.


Colorear mandalas es una actividad que obliga a concentrarse en el aquí y ahora, algo que le conviene mucho al niño despistado o que no puede mantener su atención en una tarea concreta. 


Así que disfruta de colorear mandalas con tus hijos, y para ello aquí te dejamos algunas opciones. Intenten realizar un mandala diario y comienza a notar los beneficios.









Comentarios

  1. Ya esperaba el nuevo tema, no sabía que las mándalas eran tan beneficiosas para la atención y para los niños

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  2. Están súper bonitos los ejércicios y es muy fácil que los niños hagan esta actividad

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  3. Me encantan los mandalas!!!

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  4. Colorearlo me ayuda a relajarme

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  5. Lo practico diario con mis hijos!

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  6. Incluso con otros materiales mas didacticos podria funcionar

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  7. A mi hijo le dibierte dibujar cualquier cosa, le imprimire estos mandalas

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  8. A mi sobrino le encantan hacer mandalas

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  9. Es una forma divertida de distraerse

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  10. Colorear mándalas le encanta a mi hijo

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  11. A mi hijo le gusta colorear mucho, le compraré un libro de mándalas y le ayudaré, gracias por la información.

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  12. Mi hijo es Super fan de las mandalas, le encanta incluso tiene varios libros de ellas.

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  13. O a mi hija de gustaron tanto que quiere dibujarlas en su cuarto.

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  14. A mi hijo y a mi nos encanta colorear juntos ��

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  15. Esos diseños de mandalas son Super bonitos

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  16. Creo que estoy mas divertida coloreando yo que mi hijo jajaa.

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  17. Esta actividad nos encanto.

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  18. A mi me gustaron las mandalas, pero me temo qur a mi hijo no tanto

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  19. Hubieran dado mas diseños de mandalas, mi hijo se las termino super rápido.

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